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Padre! volvió a gritar, y su voz se multiplicó en infinitos ecos, pero ante l no haba nadie que le
contestase.
Y en cierta forma se alegró, porque cómo habra podido contestarle a aquel pobre espritu, cómo habra podido
revelarle la verdad de sus sospechas, admitir los crmenes que l mismo haba cometido contra su ciudad ancestral,
contra el mismo linaje de sus antepasados? Todo fue bruma y un gran pesar mientras sus ecos retumbaban en sus
odos, para adquirir independencia, transformar su grito y formar con l extraas palabras: P-a-a-dr-e-e-e... A-a-a-
a-v-a-a-a... A-a-a-h-a-a... R-a-a... Da-ra-va-ar-aa!
Aunque volvió a luchar con todo su ser, no logró despertar, pero sintió que su espritu era impulsado hacia otras
regiones indefinidas, envueltas en una bruma, a travs de combinaciones de colores fuera del espectro terrenal,
fuera de toda concepción de su mente.
Un rostro enorme comenzó a adquirir forma en medio de la bruma.
Sepiriz! Elric reconoció la cara de su mentor. Pero el espritu del negro nihrainiano no pareca haberlo
odo . Sepiriz... ests muerto?
La cara se desvaneció para volver a reaparecer casi de inmediato junto con el resto del cuerpo.
Elric, por fin te he encontrado, envuelto en tu cuerpo astral, por lo que veo. Doy gracias al Destino, porque
cre que no lograra invocarte. Hemos de darnos prisa. Hemos logrado abrir una brecha en las defensas del Caos e
iremos a parlamentar con los Seores de la Ley.
Dónde estamos?
Todava en ninguna parte. Viajamos hacia los Mundos Superiores. Ven, date prisa, ser tu gua.
Y bajaron por pozos recubiertos de la lana ms suave que los envolvió y los consoló, por caones cortados entre
resplandecientes montaas de luz ante las cuales quedaban completamente empequeecidos, a travs de cavernas
de infinita negrura en cuyo interior sus cuerpos brillaron, y Elric supo que la negra nada desapareca para siempre
en todas direcciones.
Despus se hallaron de pie en una meseta sin horizontes, perfectamente plana, salpicada aqu y all de
construcciones geomtricas verdes y azules. El aire iridiscente estaba vivo con brillante energa, que iba tejiendo
intrincados dibujos de aspecto muy formal. Encontraron tambin unas cosas de aspecto humana, unas cosas que
haban adoptado esa forma por el bien de los hombres que tenan delante.
Los Seores Blancos de los Mundos Superiores, enemigos del Caos, eran hermossimos; tenan unos cuerpos de
una simetra tal que no poda ser terrenal. Sólo la Ley era capaz de crear semejante perfección y, pensó Elric, era
evidente que semejante perfección impeda el progreso. Que las fuerzas gemelas se complementaban le resultó
entonces ms evidente que antes, porque si cualquiera de ellas lograba un completo dominio sobre la otra, ello
significara la entropa o el estancamiento del cosmos. Aunque la Ley dominara la tierra, el Caos deba estar
presente, y viceversa.
Los Seores de la Ley estaban equipados para la guerra. Resultaba evidente por su elección de sus vestidos
terrenales. Finos metales y sedas o sus equivalentes en ese plano brillaban sobre sus cuerpos perfectos. De sus
costados pendan delgadas armas y sus rostros, de sobrecogedora belleza, parecan brillar llenos de decisión. El ms
alto de todos dio un paso al frente.
Sepiriz, vemos que nos has trado a aquel cuyo destino ha de ayudarnos. Salve, Elric de Melnibon. Aunque
eres un engendro del Caos, tenemos motivos para recibirte bien. Soy el que en tu mitologa recibe el nombre de
Donblas, el Justiciero.
Salve, lord Donblas repuso Elric sin moverse . Me temo que el tuyo es un nombre inmerecido, porque
en estos momentos la justicia no existe en el mundo.
Hablas de tu mundo como si fuera todos los mundos dijo Donblas con una sonrisa, pero sin asomo de
rencor, aunque era evidente que no estaba acostumbrado a tal descaro en un mortal. A Elric no le preocupó aquello
en lo ms mnimo, porque haba tenido demasiados tratos con los Seores Oscuros de los Mundos Superiores como
para deberles demasiada deferencia. Adems, sus antepasados haban estado en contra de Donblas y todos sus
hermanos, y le resultaba difcil considerar al Seor Blanco como un aliado . He comprobado que has logrado
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